Una grandiosa e increíble aventura para ser todo... excepto normal.
Tenía un par de padres divertidos y jóvenes, llenos de sueños y de planes. Pero a mis doce años, cinco meses, tres días y dos horas y cuarto, aproximadamente, me quedé sin ellos
Desde que el tío Paco se hizo cargo de él, Sebastián ha vivido aventuras increíbles: tuvo un encuentro inesperado con un enorme felino, conoció a uno de los últimos vampiros que viven en el DF; frente a su casa vio a un mítico personaje saltar de la góndola en la que viajaba, para rescatar a una joven de una inundación; consiguió un mapa estelar para un pobre extraterrestre perdido en la Tierra, sobrevivió el embate de un enorme monstruo marino, peleó al lado de los sioux para defender su territorio de los colonizadores? ¿Qué pasa con Sebastián? ¿Acaso no es una «persona normal»?
Benito Taibo, nació en la ciudad de México en 1960. Su trabajo transita entre la poesía, el cómic, la televisión y la publicidad. Entre sus libros se encuentran tres volúmenes publicados: Recetas para el desastre, Vivos y suicidas, y De la función social de las gitanas (2002).
"La gente le tiene muchísimo más miedo a las palabras que a los cañones"
¿Saben lo que son las ÚNICAS Y ORIGINALES? Si son de México seguramente que sí. Para los que no lo saben se los explico: Este término se aplica como un insulto a la gente (comúnmente chicas de entre 11 y 17 años) que se dejan guiar por las modas de una forma muy aparente. Por ejemplo que un día dicen odiar Marvel (es solo un ejemplo) y dos semanas después se enteran de la nueva película de Capitán América y de pronto, de la noche a la mañana aman Marvel con el alma. Algo muy similar a esas niñas de once y doce años que se hacían llamar "sumisas" cuando 50SDG estaba en su pleno apogeo.
Se les llama únicas y originales porque son todo menos eso. Y una frase popular entre las personas que son así es decir: "NO SOY NORMAL" (Como cuando apareció el movimiento emo y mucha gente que ni siquiera estaba informada al respecto se vestía y peinaba así porque "era la moda")
¿Les suena a algo?
Cuando comencé a leer persona normal no estaba muy seguro de qué iba el libro pero logró captar mi atención la forma de narrar que tiene el autor. Pensé que era bastante bello... hasta que llegué a la página 20. Es que es más de lo mismo y cansa muchísimo.
Es uno de esos libros que no cuentan una historia sino que pretenden cambiar tu forma de pensar y eso a mi me molesta mucho. Está cabrón que cambies la forma de pensar de un adulto, y mucho menos lo lograrás con una "trama" tan pobre que sobretodo son frases bonitas sacadas de otros libros. Si por el contrario quieres cambiar la forma de pensar de un niño ¡BRAVO! eso es más fácil PERO HAZLO BIEN. Sean sinceros: ¿a alguien le parece que Sebastian es un chico de 12 años? Si desde el principio es insoportable. No se comporta como un chico de 12 años y mas adelante cuando te quiere hacer creer que ya no se reconoce y que se está volviendo petulante no transmite nada. Porque desde el principio es así. ¿Un niño de 12 años leyendo El conde de Montecristo? ¿Leyendo y citando libros del siglo xix? ¿En serio?
Sebastian: el personaje más irreal de la vida.
Otra cosa que no pude pasar por alto. El tremendo nacionalismo del autor. Perfecto si piensas así. Perfecto. Pero no vengas a decirme que Estados Unidos cuenta mierda sobre lo ocurrido con las tribus americanas, que nada es cierto, que las coas no son como las pinta Hollywood, cuando cinco capítulos antes hablaste mierda de los nazi. ¡Cabrón si USA hizo lo mismo con ellos! ¿O sea que le creemos a USA que los nazis eran la basura humana pero no les creemos que los miembros de las tribu lo eran?
Y casi llegando al final cuando... no seas ridículo Benito, ¿eso qué chingados tiene que ver con la historia? Oh sí, no tienes una historia.
"La verdad siempre es mucho menos heroica que los sueños"
Conclusión: Simple y sencillamente no pude. De principio a fin no es más que una sin-historia con personajes que no parecen lo que se supone deben ser (lean cualquiera de los diálogos, cualquiera. Ningún niño de 12,13,14,15 años habla así. Y no vengan con que él leía mucho, porque sus amiguitos también tienen diálogos forzados -las dos o tres veces que hablan en todo el libro-)
Sobre si lo recomiendo: Muy sencillo. Es el libro perfecto para el tipo de persona que cité al principio. El tipo de libro que todo el mundo ama solo porque tiene un renglón digno de citarse por cada 20 páginas.
"Uno se hace hombre, se hace más humano, cuando tiene su propia biblioteca, aunque sea de un solo libro"
Por cierto... he notado que en las malas criticas de este libro dicen cosas como "perdón" o "no me odien." La verdad a mi me vale madre. ["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>["br"]>
Me ha gustado pero no me ha entusiasmado especialmente. Adoro cómo escribe Benito, es una auténtica delicia, pero creo que le falta un poco de trama central. Es decir, no paran de suceder cosas y sí que hay algo que une todo, pero es demasiado débil y no consigue darle un sentido completo a la novela.
Persona normal ha conseguido engancharme, y he disfrutado todas sus páginas porque nada es aburrido. Simplemente, creo que le falta algo. Como que se queda a medias; termino la novela sin estar emocionado, ni contento, ni triste. Nada, como si hubiera leído otra novela. Y me molesta, porque no es una novela más.
El estilo de Benito no le hace justicia a la historia que cuenta. Es muy interesante y para cualquier edad y persona. Tampoco he conseguido conectar con el personaje de Sebastián y menos con el del tío Paco. Que sí, que es muy gracioso y todo eso, pero hay cada idea detrás de lo que dice que NO. Me niego.
En fin, una novela entretenida con una pluma auténtica. La recomiendo
¡No me maten! ¡Guarden las lanzas y las antorchas!
Primero quiero decir que me demoré la vida entera leyendo este libro y hay dos razones por las que eso me puede pasar: a) No quiero acabar el libro porque está geniaaaal y no soporto la idea de leer la última página o b) No me dan ganas ni de coger el libro para terminarlo porque MEH... ¿Qué me pasó con Persona Normal? Sí, la opción B.
No niego que Persona Normal sea un libro muy bien escrito, que cuida mucho el lenguaje y que está lleno de frases bonitas... pero mi problema es que el libro se queda precisamente en eso, en un plano súper poético que no cuenta mucho. Y no es que esperara mucho de un libro que se llama Persona Normal, pero me imaginaba un pelín más de historia y trama.
¿Qué me gustó del libro? El tío Paco. Ese hombre es absolutamente genial y está muy loco de una manera cuerda. Es el tío que cualquiera quisiera tener, el tío en el que puedes confiar, el que te recomienda libros, el que es tu cómplice. Creo que Paco hace de Persona Normal un libro más pintoresco y un poco más llamativo porque, si soy sincera, no pude conectarme con Sebastián, el personaje principal, en ningún momento. Si bien los sueños que tiene Sebastián son entretenidos, a mí no me llevaban a ninguna parte, todo lo sentía muy al azar, muy inconexo.
El final del libro o, más bien, la revelación del final del libro me impactó un poco, pero tampoco me llegó tanto al corazón como para que me quedara pensando más en ello. Fue como "oh, okay, qué fuerte... pero sigamos con la vida". Y también sentí que todo se precipita muchísimo en ese último par de capítulos, pues el libro viene con un ritmo lento y luego BOOM, en esas últimas páginas pasan, qué sé yo, 10 años o más.
En fin, entiendo por qué a algunas personas les puede ENCANTAR este libro, pero yo sencillamente digo que no es mi tipo.
¿Qué puedo decir? Es Persona Normal. Un libro que si o si te hará amar más los libros, encariñarte con personajes y soltar lágrimas hasta que se te seque el cerebro. Todo bello, todo cool. Benito T. Después de 10 años sigue haciendo que los jóvenes se adentren en el bonito mundo literario. El mejor booktuber, y eso que no tiene YouTube ❤️
Magistral. Tremenda novela. Cada capítulo tiene una enseñanza distinta, por más fal0pa creas que sea lo que estás leyendo te deja con algo resonando en la cabeza. Me encanta la forma de escribir de Benito Taibo, sabe transmitir muy bien lo que quiere decir, así como también sabe personificarse en la voz de un chico de 12 años. Los poemas, las referencias, todo suman a que este libro sea reflexivo e impactante. Me encanta los temas que toca, aunque es cierto que a veces se mete en ciertos temas de política y nacionalismo, apela a situaciones de la vida en las que es muy fácil verse representado. Marqué un millón de cosas porque realmente es poético. No es un libro que tenga una trama definida sino más bien un libro que sigue el crecimiento de Sebastián, concentrándose en las trabas que surgen en su vida y cómo las encara. Me hizo acordar mucho a Mi planta naranja lima de Vasconcelos, un libro que marcó mi vida. No diría que Persona Normal me haya marcado, por ahí lo habría hecho si lo hubiese leído a una temprana edad, pero aún así es una lectura valiosa y memorable. Me gustó mucho, creo que hay que leerlo por lo menos una vez en la vida.
Pienso seriamente en ir a la librería y decirles que se equivocaron. Me dieron un libro que intenta ser tierno y darte enseñanzas de vida en lugar del libro que te cambia la vida del que tantas veces había oído hablar.
Vaya decepción.
El libro empezó bien. Solo le veía una falla. La voz de narración no era la de un niño pequeño. No, no. Por más libros que lea, por más maduro que se sienta, no. Esas eran las palabras de Benito Taibo, no de Sebastián.
A continuación daré una lista de cosas que hicieron que no disfrutara este libro.
1- El narrador.
Sebastián... Sigo sin poder verlo como un humano siquiera.
Tal vez el libro habría quedado mejor en formato de diario, porque la voz de Sebastián era como si se lo estuviera contando a un amigo por correo postal. A pesar de que le metía todo este rollo poético y conocedor de la vida. Creo que ese fue otro error. El autor gastaba palabras en reflexiones sobre la humanidad y el crecimiento en vez de enfocarse en la historia.
Al principio del libro te dice que mueren sus padres. Pero solamente eso. Un niño de su edad no se comportaría así. No estoy pidiendo que todo el libro se la pase haciéndose el mártir porque quedó huérfano, pero sí pudo haber omitido uno de los 30 párrafos de poemas para poner algo sobre cómo afectó la pérdida de sus padres a su persona.
Cuando Paco le decía cosas, él se comportaba como si nada... Siempre lo vi muy seco. Como hablar con AI en vez de con un niño.
2- El comportamiento de los personajes.
Está bien, Paco es mayor y puede haberse memorizado muchos poemas. Pero Sebastián tenía unos 15 años. Un niño de su edad por más metido que esté en la literatura, no va a recitar poemas enteros en cada ocasión. Sentí el personaje de Sebastián enormemente falso y forzado. En sus diálogos con los demás nunca dice nada fuera de este mundo, pero ¡ah! En cada oportunidad de decir un poema lo dice. ¿En serio?
3- La última novia también me pareció insufrible. ¿También ella se sabe los poemas de memoria? ¡Claro! Todos y cada uno de ellos. (Quiero aclarar que lo que me molestaba no era que dijeran los poemas de memoria, sino que actuaban como un poeta mayor de edad cuando tenían 14-16 años). Una parte que en serio me hizo enojar, fue cuando Sofía se enoja con Sebastián por "insultar a su amigo". ¡Le dijo enano! ¡Sólo eso! ¿Fue necesario todo un capítulo para ver como la novia se enojaba a morir con Sebastián sólo por eso? Sentí que Benito puso eso solamente para dar otra "lección de vida". ~Los adolescentes son bipolares porque bla bla bla~
NO.
No estoy en clase de ética. Por favor deja de intentar darme clases del existencialismo y del comportamiento humano.
4- Los periodos.
En un capítulo lo cambian de primaria, y en el siguiente ya está en tercero de secundaria. En el siguiente en preparatoria. ¡¿Qué?! Me podrán decir que “es como un diario". No. En un diario cuentas lo que te pasó en el día, no te pones a dar una clase de filosofía. Además, ¿en qué mundo escribes en tu diario un sueño que abarcó un capítulo completo? ¡Relleno!
5- El tío Paco
¿Dónde está el tío maravilloso? ¿Solo porque le dio muchos libros y le dejaba hacer lo que le diera la gana? Vaya. Aunque quién sabe, tal vez el Paco sí era cool, pero con la voz piedra de Sebastián al describir sus sentimientos y escribir conversaciones no me pude dar cuenta.
Cuando Sebastián cuenta el secreto de por qué es como es, lo narra con demasiada indiferencia. El diálogo se ve súper forzado, y la reacción fue... Ninguna. Nada.
*spoilers abajo* (pero nada que no puedas averiguar en las primeras 30 páginas)
6- La forzada inducción de un hecho trágico que terminó no siendo trágico porque el señor era inmortal.
¿En serio? ¿Cáncer? Me imaginé todo el tiempo que iba a morir, pero, ¿cáncer? Además todo el rollo este de su picnic celestial en el jardín de Perséfone... No. Quién fuera Sebastián para tener una vida así de perfecta. El tal Paco era un dios. Las mariposas se le acercaban. Era millonario. Vivió más de lo que los doctores decían, fumando y haciendo cosas malas para su salud.
BAH.
Vaya decepción. De verdad esperaba amarlo con todo el corazón. Y más viniendo de Benito Taibo, pero lamentablemente no fue así.
No busco ofender a nadie. Creo que casa persona le ve a cada libro un significado diferente y eso se queda contigo por mucho tiempo. Yo por más que intenté, no pude verle el lado lindo. No me conmoví ni un poco. No me gustó nada. Terminó siendo, como ya dije, una decepción.
Pos lloro a mares. He aprendido nuevamente el valor de las palabras, el poder de la imaginación. Hay varios errores de edición en el texto pero nada que no subsane el relato. Es un viaje por la vida. Es un recorrido por la memoria. Es un homenaje a la lengua. Es una diatriba a la normalidad. Es una invitación a lo fantástico. Es el espejo de un lector. Es la sombra de un soñador. Es el alto vuelo de un escritor. Es una obra esplendida, hermosa, amiga. Y leerla ha sido todo un honor.
Este libro me dejó con una sola sensación. Cuando lo acabé (o más, bien, cuando descubrí que más o menos las últimas quince páginas o más eran sólo una nota que hablaba de libros que ya conocía) y lo cerré tuve ganas de agarrar y con toda mi paciencia (o sea, bastante poca) ir con Benito Taibo, escritor al que aprecio bastante, estampárselo en la cara y decirle "no mames". Había escuchado cosas buenas de él, que era un libro increíble para los amantes de la lectura y que te cambiaba la vida. Primero que nada voy a ir con la gente que me dijo que era un libro que cambiaba la vida para pedirles el dinero que me gasté en él porque juro que yo le tenía buena fe al libro. Más que buena, ¡buenísima!
¿Exactamente cuál es mi problema con este libro si a casi todo el mundo le ha gustado? Pues... ¿cuál no es mi problema con este libro? No sé por donde empezar. Hay muchos. Pero bueno, como por algo tengo que empezar, empezaré por... ¡la voz narrativa!
Cuando empieza el libro, Sebastián tiene doce años. Y nos está narrando lo que le va pasando a lo largo de casi toda su adolescencia. Bueno, un libro con un narrador en primera persona tiene que hacerte creer que efectivamente la voz del narrador es la del personaje y que suene natural en tu cabeza. Sebastián a los doce años es Benito Taibo en el presente. No te lo crees que sea un adolescente... bueno, casi adolescente, ni porque se te aparezca la Virgen de Guadalupe a jurártelo. No me vale la excusa de que Sebastián es muy maduro para su edad, no; maduro podrá ser, pero doce años sigue teniendo.
El libro es un libro que continuamente habla de libros. Aunque en vez de darle variedad se va por el canon de la literatura occidental, que sinceramente se vuelve muy aburrido después de un rato. Justo lo dije en mis entradas pasadas: leer a hombres blancos heterosexuales (en su mayoría) que ya están en la tumba (en su mayoría) no tiene nada de malo, pero hay más peces en el mar y libros en la tierra. Además que es un libro que tiende a alimentar el ego de la gente que se cree superior por leer y la única edad a la que eso está bien es en la adolescencia. Pero no, en serio, leer no hace a nadie más especial o más inteligente. Es algo maravilloso y te enseña muchas cosas, pero de ahí a sentirte bastante superior como Sebastián a sus compañeros de secundaria hay un trecho. Y de ahí a pintarlo como una actitud deseable o correcta hay otro.
No sé si les he dicho porque John Green me parece un escritor pésimo, pero si no lo he dicho lo digo ahora: es incapaz de ser imparcial, en cada página aparece, saludándote desde una esquina y dándote su opinión sobre casi todo. Algo parecido hace Benito Taibo, que parece que en todos los capítulos quiere darte una lección moral cuando realmente es algo que no le corresponde al libro: ni a este ni a ninguno. El trabajo de los libros no es darte las conclusiones, es dejarte saltar a ellas como puedas. Pero bueno, a la mejor hay a quien le gusta esto, yo no juzgo. El problema de este libro es que no tienen ninguna clase de núcleo, sus escenas no tienen otro propósito más que el que darte una lección por vez, así que la historia avanza a trompicones sin tener interés en llegar a alguna clase de final o tener un hilo conductor que vaya a alguna parte.
Por lo demás, es un libro que está muy bien escrito, pero que esté bien escrito no es el mérito de ningún libro: se supone que todos lo están. Hilar las palabras en oraciones que suenen podrá ser complicado, pero más complicado es unirlas para contar una historia con algo de profundidad, con un núcleo bien definido y para dejarte saltar a las conclusiones tú solito. En fin, como conclusión, sólo se me ocurre decir que este libro sí me decepcionó bastante y aunque los personajes en su mayoría son agradables, el libro no le ayuda mucho.
No, no, no. No me cambió, no me dejó una huella ni nada de eso como a la mayoría. No se qué le vieron de especial al libro que yo no pude ver... Estuvo bastante bien, pero no fue lo que esperaba. Leí demasiadas cosas buenas sobre él. Una chica acá dijo que es como si el autor intentara darte clases de cómo ser mejor persona , y tiene razón. No me gustó eso. Además me cansó la cantidad de poesía que se nombraba. Unas cuantas están bien, pero la mitad del libro son poemas o libros.
No me impactó, no me cambió, no lloré, nada. Y creo que si no hubiese sido por el final le daría menos estrellas. Aunque seguramente después lo baje a 2.
Persona Normal es un libro que demuestra que cada canción, cada sueño, cada película vista, cada libro leído te hacen una persona diferente. Es un libro donde los sueños no tienen límites, un libro donde a pesar de estar en las peores circunstancias, siempre habrá motivos para resistir.
Una vez más, quedo fascinada por la belleza de las palabras y por el impacto que estas tienen sobre mí. Una manera increíble de Benito Taibo de poder plasmar y transmitir tanto en una corta historia.
Sin duda, es un libro que todos deben de leer... "para ser todo excepto normal."
Siento que todas las personas en el mundo de la bloggósfera han leído y reseñado éste libro, así que creo todo el mundo ya sabe de qué va. Pero no puedo dejar pasar la oportunidad de contarles mi opinión y mi pequeña historia con éste libro. Primero que nada, muchas gracias a mi amigo El Yorch del blog Adictos a los Libros (blog muy recomendable, así que los invito a visitarlo y seguirlo, no se van a arrepentir) por prestarme su librito. Sé lo celoso que es con sus libros, así que agradezco que se haya desprendido de él para que yo pudiera leerlo.
En fin, siempre había leído y escuchado maravillas sobre éste libro, al punto de que habían creado una expectativa sobrehumana en mi. Tenía miedo de leerlo y que me decepcionara de manera olímpica, que fuera un chasco y no entendiera el boom del libro como me ha sucedido muchas veces. Pero bueno, al final me animé a leerlo. Tenía que saber al final de cuentas el porqué era tan querido entre los lectores.
Sebastián pierde a sus padres y se queda bajo el cargo de su muy peculiar tío Paco, al cual no sé si aclaraban su edad, pero yo me lo imaginé joven y medio hippie. Y desde el primer momento junto a Paco, el niño comienza a vivir aventuras increíbles. La forma de escribir de Benito Taibo es muy bonita y relajada. El libro es narrado en primera persona por Sebastián, ya de adulto, pero sin perder esa chispa e inocencia de la edad que estuviera narrando. Ya que cuenta su infancia, desde el momento en el que pierde a sus padres, hasta su adolescencia y sus inicios como persona adulta después de la Universidad. O sea, que vemos transcurrir en nuestra imaginación toda la vida de Sebastián.
Al igual que todas las personas que han leído éste libro, amé a Paco. Pero lo sentí aún más especial, porque Paco ama la literatura, y le inculcó éste amor por los libros a su sobrino. Siempre haciendo referencias o recomendaciones. En mi muy personal caso, yo comencé a ser tía (no por mis hermanos, por mis primos) desde los once años, así que hoy en día tengo a una preciosa sobrina de 18 años muy apegada a mi. Ella se parece mucho más a mi que a su mamá (en cuestión de personalidad, obvio) ya que nos gustan casi casi las mismas cosas, y así como yo, ella igual ama leer, y yo siempre le recomiendo libros, le presto mis libros o le compro sus propios libros. Siempre ha sido muy importante para mi que mis sobrinos lean y estimulen su imaginación. Es por eso que fantaseé con la idea de ser la tía Paco de mis sobrinos, y siento que en cierta forma lo soy, porque sé que conmigo y con mis historias, se divierten montones. Así que por ese lado, el libro me llegó de forma personal.
Es un libro especial, sin lugar a dudas, que te deja con un dulce sabor de boca, con ganas de ver la vida de una forma más positiva y con más magia. De verdad, disfruté cada historia en el libro (ya que eran anécdotas de Sebastián, y la mayoría daba una lección bonita). Definitivamente me quedé con más ganas de leer otros libros de Benito Taibo. Un libro muy muy recomendable. Lo amé, simplemente lo amé. Con un final entre conmovedor y hermoso. No sé, simplemente perfecto.
2.5 Me gustaron muchas reflexiones, especialmente aquellas relacionadas a los libros, pero en general me pareció un libro pretencioso, algo forzado. Uno de autoayuda camuflado, de esos que intentan enseñarte cómo está bien y cómo está mal vivir. De hecho emite algunos juicios de valor que, francamente, me jodieron. Hay bastante pedanteria bohemia e intelectual, no me gustó para nada ese perfil.
Lo dejo en un "está bien", Benito tiene mucha labia, hace que conceptos universalmente conocidos suenen re poéticos y es un libro para llenar de post its. Pero no me sumo a la orda de fans.
Le tenía muchas expectativas al libro por todas las maravillas que escuché de diferentes personas. Puedo decir que me gustó pero no me super encantó, como me decían todas las personas que iba a pasar con esta historia.
Me gustó mucho el Tío Paco, creo que es alguien al que querríamos en nuestras vidas. Esa persona que nos alienta a ser mejor y verle el lado positivo a la vida y a ser una "persona normal."
Tiene unas frases preciosas el libro acerca de la vida, la literatura, la belleza, los sueños y el amor, es una pequeña mezcla de todo, que e un gran parte es un descanso para el corazón.
Me costó un poco conectar con la historia, pero eso no quita el hecho que una que otra frase se me quedara grabada en el corazón y en mis sueños. Se lee bastante rápido la historia y fluye de una manera muy especial.
Read for the 2015 Reading Challenge: #43 A book that takes place in your hometown. And for my 2015 Reading Resolutions: 5 YA Contemporary (4/5)
"Preocúpate el día que te miren como si fueras una persona normal."
Al terminar Persona Normal, tuve un flashback a cuando termine de leer Las Ventajas de ser Invisible. Están bien pero no me llegaron, no conecte con ellos. Pero encuentro en Persona Normal muchas lecciones de vida que mientras las lees te das cuenta que ya las sabes, pero necesitamos que nos las recuerden porque es muy fácil pasar de ellas. Creo que por eso es mas fácil que un adolescente lo encuentre fascinante.
Taibo va directo al punto sin rodeos, te expresa de forma clara y sin mucha palabrería lo que te quiere dar a entender y en un libro Contemporáneo para mi eso es muy importante, de lo contrario me aburro fácilmente.
Tuve un problema con la voz del narrador. Casi toda la primer mitad del libro es de sus años 12-14 y aunque se que hay chicos que a esa edad son muy inteligentes, no sentía que su razonamiento fuera el de alguien con esa edad, mas bien como el de un adulto completo. Francamente si me molesta que le hagan eso a sus personajes jóvenes.
Me gusto mucho que el libro tiene frases/maldiciones muy mexicanas, en muy pocos libros te vas a encontrar las palabras “chido” “guey” “que oso” etc. Y pues como mexicana que soy, las digo TODO EL TIEMPO!
Una parte de mi sabe, que el libro no se quedara mucho tiempo en mi cabeza y conforme pase el tiempo iré pensando peor y peor de el. Ni modo.
3.5 ⭐ Este libro es muy citable y aquí dejo una de las frases que marqué "Pero déjame decirte que las cicatrices son muy importantes, hay que lucirlas con orgullo, por que cada una, pequeña o grande, cuenta una historia, tan pequeña o grande como quieras." Al terminar este libro sentí una sensación agridulce, porque en ciertos puntos hacía pausas constantes debido a que lo sentía muy pesado, y eso que tiene menos de 230 páginas, pero me costaba engancharme del todo.
Sebastián, es el personaje principal que quedó huérfano y vive con su tío Paco, este le enseña lecciones de vida, y le hace comprender que vivir en esta sociedad y ser diferente no es algo malo, es lo mejor que te puede pasar en la vida.
Paco, es un mejor personaje con trasfondo y hace que la lectura sea más entretenida. Este libro te hace pensar en los detalles más pequeños de tu día a día, lo recomiendo para las personas que no han leído clásicos :)
Mi problema principal con el libro probablemente es que no me encariñé con el protagonista debido a que este tenia muchos rasgos de superioridad pero no en el sentido de personalidad, si no de escritura. Como lectores nosotros vamos al libro para encontrar una parte de nosotros en ellos. Esta parte va reflejada con identificarnos con algún personaje, para que esto ocurra muchos escritores dicen que el personaje debe tener fallos para caer en la humanidad, deben cometer errores y tener problemas diarios, deben tener voces internas que debatan entre sí. En ningún punto del libro sentí esto con Sebastián, en ocasiones derrochaba arrogancia porque era el único lector en un mundo repleto de "Ignorantes" Incluso estaba coqueteando con una chica y esta lo ignoraba y el pensó "Porque no me ama si soy único y diferente" AMIGO ASÍ NO FUNCIONA LA VIDA
"La calidad del viaje se mide por la cantidad de recuerdos que en él acumules".
Este viaje a letras lo recordaré siempre con una sonrisa en la boca y un par de cosquillas en el corazón.
En Persona Normal sentí que hay dos "peros": la ausencia de un hilo conductor que cosiera la sucesión de anécdotas y un capítulo final explicativo demasiado largo en el que se pierde emotividad.
Peeeero estos dos "peros" quedan sepultados por todo lo bueno: por la huella que deja, por los valores que transmite, porque yo tampoco quiero ser una persona normal y porque al próximo que me pregunte "¿de dónde eres?", le responderé:
Librazo. Me hubiera encantado leerlo cuando tenía quince años, me gustaría leerlo cuando tenga cincuenta años, me da gusto haberme perdido en sus páginas. Es una fábula moderna sobre el poder de las letras para cambiar vidas. Lo amé.
La verdad es que esta historia no es para nada lo que me vendieron cuando la compré. A ver: me dijeron que era la historia de un niño de 12 años que había perdido a sus padres, y que se había ido a vivir con su singular tío Paco. Yo esperaba que me contaran esa historia. ¿Qué me dieron? Un libro de reflexiones que me hicieron girar los ojos, sueños extraños y pensamientos pretenciosos.
¿Por qué le doy 3 estrellas? Porque, por suerte, hubo unos cuantos capítulos en los que sí me dieron algo de lo que me prometieron, en los que sí nos cuenta la historia de Sebastián con su familia, con sus amigos, en su colegio. Si el libro entero hubiera sido así, mi puntuación sería muy diferente. Esos pocos capítulos que, en mi opinión, salvaron este libro, me hicieron reír, llorar, y suspirar.
El final también me gustó mucho, fue precioso y, por lo menos en esas últimas páginas, sentí que el libro no pretendía ser más de lo que era (lo cual, lamentablemente, no puedo decir de muchas partes del libro).
En fin, me dejo con un buen sabor de boca, y sí lo recomiendo para las personas que les gusta ese tipo de historia en lo que reflexionan la inmortalidad de la vaca. Termino este libro con un par de citas bonitas y en general, con un buen recuerdo.
El libro que parece haber enseñado a una generación entera de lectores. Para mí se fue de boca con lo pobre y mal cosido que me pareció.
Hay tres cosas fundamentales que me parece que abocaron este libro a la perdición, y todas ellas están relacionadas entre sí.
1. Es un libro pobremente hilado, con la sombra de una trama y formado por una serie de episodios, recomendaciones de lecturas y reflexiones que se sienten aventadas unas con otras, barbotadas y con pobre control editorial.
2. De esto se desprende una caracterización que oscila entre lo absurdo (muchos han ya mencionado que Sebastián actúa como niño y habla como adulto de mediana edad) y lo poco dibujado, como Sofía o el amigo de la silla de ruedas. No hay chance de profundizar mucho ni en la jornada mental ni en la evolución de los personajes. Aparte, el final es forzado y a las carreras.
3. La voz del autor es exageradamente intrusiva. Ésta es una de mis lecturas donde el autor se auto-inserta en un personaje de forma tremendamente agresiva. Taibo se manifiesta como chivo en cristalería y entra con los pies por delante, al punto que no estoy pensando en el Tío Paco (nombrado en parecer en honor a los famosos padre y hermano del autor) como un personaje, sino como un altavoz o una silueta que sólo repite lo que piensa Taibo sin siquiera disimularlo. Hasta parece la caricatura de un boomer mexicano de izquierda: me puedo perfectamente imaginar cómo es el tío, a qué huele (a cigarro y café, por si se preguntaban), cómo tiene su casa, qué música oye, qué piensa, qué periódico lee, por quién vota. O sea, me imagino a Benito o Paco Ignacio, no a un personaje creado por ellos. Y todavía es peor cuando intercala pasajes fantasiosos con estampas de la vida escolar y luego alguna reflexión. A otros les han chocado ciertas opiniones muy a rajatabla que sueltan los personajes: a mí me sorprendió el grado con el que ideas híper específicas y francamente fantasiosas (una escuela de paga organizada de acuerdo a los principios del más radical de los pedagogos?) aparecen por ahí.
Algunas de las ideas habrían quedado mejor en alguna columna semanal de un suplemento en un periódico (me acuerdo mucho de los cartones de Nuestro Gato Culto, escritos y dibujados precisamente por el padre de Taibo). Porque el autor es muy culto, sesgos y opiniones categóricas aparte y le estoy rescatando una estrella por la lista de recomendaciones de lectura. No hay prácticamente nada que descubrir si uno ya lleva cierto kilometraje de lectura, pero sí sirve para introducir otros lectores en algunos tesoros que no hayan conocido antes.
Libro indispensable para todo lector. Se convierte en parte del imaginario todos aquellos libros que se citan. Son de esos libro que uno quiere leer dos o tres veces, hablar de él así no te lo pregunten, contarlo dejando una invitación a participar en su lectura.
---------------------------------------- 2021/may/11 Luego de una nueva lectura, puedo decir que nunca dejaré de recomendar este libro.
Ya sea como novela juvenil que explora el crecimiento y paso del tiempo de un niño que se encuentra en la literatura o como un mapa que enseña libros como ubicaciones, Benito Taibo muestra la forma en que los libros trazan la vida de las personas y aún más si esto se hace en edades tempranas.
Lamento profundamente no haber encontrado un libro así antes. Porque Persona Normal no es el único, hay muchos más, pero este tiene una sensación de que ha llegado a la biblioteca, a la librería o a las manos con un propósito.
La historia y la forma en que está contada es un plus para agregar nuevos autores a la lista de posibles lecturas. Y entretiene mucho, sobre todo si se pillan desde antes las referencias.
Es un libro pequeño con sensaciones grandes. Que ayuda a ver los libros como son, ventanas a otros mundos y que son la base fundamental para eso que se llama Educación Sentimental.
Un punto flojo de la novela son las 4 o 5 capítulos de 32 (osea muy poco) que son como "imaginativos" porque rompen un poco con la realidad de la narrativa.
Cada capítulo deja una enseñanza particular que anoté para recordarlas y que sean un estilo y propuesta de vida.
Gracias Benito por esta historia. Luego volveré con Corazonadas.
Qué libro tan divino, tan inspirador, tan especial. El que ya ama los libros, reafirmará sus votos hacia ellos y el que no, corre el riesgo de caer perdidamente enamorado. Esta historia es el reflejo de las bondades de la lectura, de la influencia positiva que ejerce en la vida de las personas, los libros son diversión, guías, maestros, compañeros, nos dan poder, criterio, perspectiva, la vida del lector es rica, colorida, apacible y completamente distinta a la vida de una persona que no lee.
Además este libro nos da la oportunidad de echarle un vistazo a la biblioteca de Sebastián que está llena de buenos títulos y recomendaciones. Además es una historia entretenida, con personajes adorables y con lecciones muy valiosas. Imperdible.
No me gustan los autores que van dictando cuáles son las reglas para ser "buena persona". Tampoco entiendo bien por qué ser "normal" es menos interesante que no serlo. También eso me parece una forma de elitismo. No puedo entender cómo alguien que intenta (o al menos creo yo que eso fue lo que intentó con este libro) generar una actitud de apertura en el lector, de interés por el prójimo, de revolución ante lo que está mal en la sociedad, lo hace imponiendo ciertas reglas, ciertos consejos que según parece te acercarían a ser una persona de bien. No adhiero a que me digan cómo se es más especial. En fin, no lo recomiendo, y menos a los jóvenes.
Qué maravilloso libro, para tener en la cabecera de la mesita, leer, anotar y releer. Es de estas lecturas qué no quieres que se acaben.. Una joyita .....